El Bubo scandiaca (nombre científico), mejor conocido como búho nival, tiene un característico plumaje grueso y blanco como la nieve, rememorando su nombre y hábitat ártico.
Aunque muchos quizá reconozcan a esta especie gracias a las películas de Harry Potter, el búho nival es probablemente el ave reconocible más antigua mostrada a través del arte prehistórico, siendo representada en frecuentes dibujos rupestres grabados en Francia.
En el presente artículo te detallamos algunos de los aspectos característicos más relevantes de esta hermosa e interesante especie de aves.
A continuación un breve índice de lo que encontrarás en este artículo:
- ¿Dónde vive el búho nival?
- ¿Cómo son los búhos nivales?
- ¿Qué comen los búhos nivales?
- Reproducción
- Migraciones
- Curiosidades del búho nival
Donde vive el búho nival. Origen
Los búhos nivales tienen una distribución circumpolar, por lo que viven principalmente en regiones del Ártico, especialmente en hábitats de zonas abiertas y sin árboles como las tundras y praderas nevadas.
Habitar en este tipo de zonas les permite vigilar a sus presas. Un dato curioso es que a diferencia de otras especies de búhos, los nivales son más activos durante el día.

Cómo son los búhos nivales
El grueso y blanco plumaje que caracteriza a los búhos nivales los aísla del frío ártico.
Los machos a medida que crecen se vuelven más blancos, llegando a serlo más que las hembras.
Éstas realmente nunca llegar a ser completamente blancas, debido a que tienen marcas de color marrón o negras en el cuerpo y las alas. Por lo que estas características ayudan a distinguir categóricamente entre ambos sexos.
Tamaño y peso del búho nival
El cuerpo de los búhos nivales puede medir en promedio entre 52 y 71 centímetros y con sus alas extendidas, el tamaño puede llegar a ser entre 1,3 y 1,5 metros; mientras que suelen tener un peso de entre 1,6 y 3 kilos.

Los búhos nivales son la especie más pesada de Norteamérica (por encima del búho real y el búho gris), siendo las hembras generalmente más grandes y pesadas que los machos, pero sin llegar a ser esta diferencia muy evidente.
Qué comen los búhos nivales
Aunque estas aves tienen una excelente vista, cuando existen gruesas capas de nieve, los búhos nivales deben valerse del oído para atrapar a sus presas.
Usualmente, estos búhos vuelan a poca altura del suelo. Una vez observada la presa, se acercan y la atrapan usando las grandes y afiladas garras de sus patas.
El alimento predilecto de los búhos nivales son los leminos o también conocidos como lemmings, unos roedores miomorfos que se alimentan de hierbas, raíces y frutos.

Los búhos nivales pueden comer alrededor de 1.500 lemmings al año, y cuando no los encuentran, pueden alimentarse también de otros roedores, tales como conejos; también de pájaros y peces.
Como dato interesante, los lemmings son tan importantes en la vida de los búhos nivales, que cuando no comen suficientes en una temporada, estos búhos pueden no reproducirse.
Por lo que, mientras más lemmings tengan para comer (y mejor alimentados), más posibilidades tendrán para producir mayor cantidad de huevos (doble o triple del número habitual).
De igual manera, las crías de los búhos nivales necesitan comer unos dos lemmings al día.

Otro dato importante a considerar es que debido al calentamiento global, resulta preocupante en el ámbito científico que una de sus consecuencias pueda ser el cambio de la distribución de los lemmings en las regiones Árticas.
Esto podría traer como consecuencia una amenaza notoria del número de búhos nivales en el futuro cercano.
Reproducción del búho nival
Durante la temporada de cría, los búhos machos se exhiben para llamar la atención de la hembra.
Si ésta lo acepta, pueden criar una nidada de entre 3 y 14 huevos. El nido lo construye la hembra en el suelo, raspando un agujero en una zona elevada de algún terreno.
Los huevos se ponen aproximadamente cada dos días entre sí en el nido, por lo que eclosionan de forma asíncrona.
La hembra se encarga de las tareas de incubación mientras que el macho la alimenta. Las crías abandonan el nido antes de poder volar, pero permanecen en el territorio de sus padres y bajo su protección y provisión.

Las crías del búho nival son capaces de defenderse y cazar por sí mismos a partir de los 2 o 3 meses de edad. En promedio, los búhos nivales suelen tener una esperanza de vida aproximada de 10 años.
Como ya hemos comentado antes, cuando hay comida en abundancia, los búhos tienden a parir más crías. Entre otros datos destacados, esta especie de búhos suele emparejarse de por vida.
En general, son considerados una especie territorial en sus zonas de cría. Los búhos nivales machos no dudarán en atacar a lobos y zorros para mantenerlos alejados de sus crías durante los meses más cálidos.
Los zorros y los búhos nivales comparten el alimento (lemmings). Es por ello que tratan de reducir la competitividad matando a las crías en ambos lados.
Pese a ello, una vez se enfrentan es raro que haya un vencedor ya que son similares en tamaño.
Migraciones
Los búhos nivales pueden pasar todo el año en la misma región o lugar. Sin embargo, es usual que emigren a las regiones Árticas del mundo, en países como Canadá y Estados Unidos, o en otros países de Europa o de Asia.
La distancia de sus desplazamientos es determinada por las fluctuaciones locales de la abundancia de lemmings para su caza y consumo.
Curiosidades del búho nival
- Los búhos nivales tienden a emparejarse de por vida.
- Los búhos nivales no dudan en enfrentarse a zorros y lobos para defender sus crías.
- El alimento principal es el lemming, un pequeño roedor.
- Las hembras son generalmente más pesadas que los machos.
- A diferencia de otros búhos son más activos durante el día.
- Los machos llegan a ser más blancos que las hembras.