¿Cómo se recicla el PLÁSTICO? (¿Qué se necesita?)

El cambio climático ha dejado en evidencia que el modelo de consumo que seguíamos hasta la fecha ya no es efectivo.

Por ello, es importante plantearnos cómo se recicla el plástico. Sistemas como el monoenvase para todo y el abuso del uso del plástico deben acabar si queremos paliar unas consecuencias cada vez más visibles.

Una de las mejores formas para reducir la cantidad de residuos plásticos pasa por utilizar envases reutilizables o sustitutos de materiales como papel, brick o cartón. Reciclar el plástico es también un factor clave.

A continuación, un breve índice de lo que encontrarás en este artículo:

Impacto del plástico en la sociedad

El plástico está presente en casi la totalidad de objetos de nuestro día a día, desde objetos como relojes, cargadores de móvil, bolígrafos o gafas, hasta productos envasados (destacando en productos de alimentación).

En muchas ocasiones las empresas son conscientes del abuso que hacen del plástico, pero el hecho de que no tomen medidas claras deja en manos del consumidor comprar artículos con mayor o menor cantidad de plástico.

Para hacernos una idea de la magnitud de la cantidad de plástico que se gastas, según GreenPeace los residuos plásticos tardan 500 años en desintegrarse.

Hay que aclarar que se generan de media unos 250 kilos de plástico por persona al año.

Por ejemplo, una bolsa de plástico comprada en un supermercado tiene una vida útil media de 15 minutos y tardará 500 años en desintegrarse.

Como vemos, el impacto que causa el plástico en la naturaleza es enorme, y para ello la mejor manera de evitar que estos residuos acaben contaminando playas, el mar o montes, es reciclarlo o mejor aún, no utilizar plásticos.

¿Cómo se recicla el plástico en casa?

Es muy sencillo reciclar el plástico en casa. Hay que tener en cuenta que el plástico está presente en muchos productos más allá de los típicos botes de champú o botellas de agua.

El plástico también está presente en las redes de la fruta, bricks, bandejas de poliestireno —muy comunes en envases de carne—, aerosoles, latas, papel transparente, etc.

Una forma sencilla y rápida de reciclar el plástico en casa es colocar un cubo de basura amarillo específico para residuos plásticos.

Se recomienda utilizar los mismos colores que los que se encuentran en la calle para que no haya confusión.

Lo más sencillo es colocar este cubo de basura junto al cubo orgánico de residuos habituales, así será muy fácil separar los plásticos de lo orgánico.

planta de reciclaje

También hay otras personas que se decantan por utilizar una trituradora de plástico doméstica. Esto tritura el plástico para que ocupe menos, pero es importante aclarar que no lo desintegra, esos residuos deben llevarse igualmente al contenedor amarillo.

¿Cómo se recicla el plástico en una planta? Etapas

Antes que nada, hay que saber qué tipo de plásticos son reciclables y cuáles no.

Por lo general, los plásticos que no estén mezclados con otros materiales se pueden reciclar.

Hay plásticos que son difíciles de separar. Por ejemplo, algunos están muy degradados debido a las condiciones atmosféricas. Otros han sido modificados por ciertos colorantes que hacen que se modifique la composición del plástico original.

El proceso de reciclaje comienza tras echar los deshechos de plástico en el contenedor amarillo de la calle.

botellas de plastico

En este contenedor se depositan todos los envases de plásticos que previamente se han seleccionado en casa, posteriormente se llevarán a una planta de selección.

Cómo se recicla el plástico: Separación y clasificación

En las plantas de selección se separan los distintos materiales y se clasifican según composición y color. La separación de color es muy importante porque permite controlar el tipo de colorante que se ha utilizado en cada plástico.

Se estima que cada planta de selección puede tratar hasta 3.000 kilos de plástico al día, aunque lógicamente dependerá de su tamaño.

Teniendo en cuenta que en las ciudades puede haber varias plantas de gestión de plásticos, la cantidad de plástico que se selecciona y trata al día es enorme.

En estas plantas de tratado de residuos se rompen y trituran los pequeños trozos de plástico para crear lo conocido como grazna (pequeñas virutas de residuos de plástico).

La grazna facilitará el tratamiento de estos residuos. A continuación, pasan por un proceso de lavado, se cubren bien los trozos de plástico con agua, y se dejan las impurezas más grandes y más densas abajo.

Los residuos se secan mediante una centrifugación intensa en la que se eliminan todas las impurezas que se han podido dejar en los anteriores procesos.

Grazna plástica
Grazna plástica

Luego se homogeneiza toda la grazna mediante un proceso mecánico en el que se intenta lograr un color y textura uniforme de toda la masa de plástico.

Estos residuos tienen que volver a pasar por un control de calidad en el que se vuelve a depurar el material por precaución.

De nuevo se le vuelve a dar la forma deseada, generalmente en bloques para facilitar su almacenamiento y transporte. Es importante desprenderse bien de los tintes, por lo que el color pasará por unos controles de calidad específicos.

Finalmente se conseguirá una una nueva grazna lista para producir nuevos productos.

¿Qué se hace con el plástico reciclado?

Una vez que ya sabemos cómo se recicla el plástico es necesario darle una nueva vida.

La mayoría de objetos de plástico pueden tener una segunda vida, mediante el reciclado se puede utilizar un plástico alargando su vida útil, de esta forma se reduce considerablemente la huella que dejará en el medioambiente.

por que evitar los plasticos

Lo que empezó siendo una basura de residuos plásticos entrando en la planta de reciclaje, ahora ha pasado a ser un conjunto de plástico que se puede utilizar como materia prima para fabricar otros productos.

Hoy en día está aumentando la conciencia medioambiental y cada vez son más los consumidores que reclaman productos más sostenible y fácilmente biodegradables.

El plástico reciclado que sale de las plantas de reciclado se suele vender a empresas que lo utilizarán en sus diversos procesos de fabricación.

Los productos más comunes que se fabrican principalmente con plástico reciclado son botellas de plástico, bolsas, cajas o tapones de botellas. En los últimos años estamos empezando a verlo en prendas de ropa como calzado o camisetas.

Como reciclar el plástico: Bolsas de basura

Un reciente estudio de National Geographic ha demostrado que la producción mundial de plástico ha aumentado de manera exponencial desde 1950, año en el que se produjeron 2,3 millones de toneladas.

En 1993 se produjeron 162 millones, y en 2015 se produjeron 448 millones de toneladas. Las bolsas de basura tienen mucho que ver en estos números.

Los deshechos de plástico destinados a envase como las bolsas de plástico suponen la mitad de toda la cantidad de basura plástica que se genera a nivel mundial, y la mayoría no se recicla.

Para frenar este problema, cada vez es más común encontrar en supermercados bolsas de plástico reciclado y otras alternativas.

Dificultad para reciclar los plásticos
Dificultad para reciclar los plásticos (Click encima para ampliar la imagen)

¿Qué son las bolsas de plástico reciclado?

Según Green Peace, las bolsas de plástico tienen una vida útil de 15 minutos de media antes de desecharse, y casi la mitad de ellas se utilizan solo una vez.

Las bolsas de plástico reciclado se han elaborado con materiales reciclados, generalmente plástico, que ayudan a conservar el medio ambiente y cumplen las normas marcadas por la UE en materia de plástico.

Las bolsas de basura recicladas varían en su composición o en la forma en la que se van a degradar. En la actualidad, existen los siguientes tipos de bolsas de plástico reciclado.

Tipos de bolsas de basura (y otras) de plástico reciclables

Estas son las bolsas de polietileno convencionales. Son las más contaminantes puesto que para su fabricación se emiten altas cantidades de CO2 y generalmente tardan más de 100 años en descomponerse.

Aunque su fabricación es muy contaminante con el medioambiente, todas las bolsas de plástico pueden ser recicladas depositándolas en el contenedor amarillo.

Existe tal cantidad de bolsas que solo se reciclan un 10%, pero estas bolsas permiten darle una segunda vida al plástico. Menos es nada.

Además, las bolsas que no se reciclan, acaban en playas, contaminando mares y en general, la naturaleza. El plástico se distribuye de tal forma que acaba dentro del organismo de miles de animales y por ende, del nuestro.

Bolsas biodegradables

Estas bolsas están fabricadas con compuestos orgánicos como fécula de patata o maíz.

Las bolsas biodegradables pueden descomponerse en nutrientes, los componentes de estas bolsas son beneficiosos para la biomasa y su descomposición en nutrientes es más rápida al estar en contacto con la luz solar o agua.

Su elaboración requiere gran cantidad de energía, igual o mayor a la de las bolsas de plástico reciclables.

No es tan frecuente verlas como bolsas de basura, sino más bien como bolsas auxiliares para fruta o verdura en los supermercados.

Bolsas compostables

Las bolsas compostables son biodegradables, aunque el hecho de que sus componentes sean biodegradables, no significa que siempre sean compostables.

Lo que hace que el material con el que están fabricadas estas bolsas se pueda reutilizar es la facilidad para descomponerse.

Para que una bolsa sea compostable tiene que tardar lo mismo en descomponerse que lo que tardaría la materia orgánica que llega a las plantas de compostaje.

Las bolsas compostables están marcadas con el sello “OK compost» que indica que son aptas para hacer compost.

Bolsas degradables

Las bolsas degradables son bolsas convencionales a las que se les añade un aditivo especial que acelera la degradación del plástico en contacto con el oxígeno o la luz.

La degradación de las bolsas no es apreciable a simple vista, pero genera un material externo que pasará a la cadena trófica.

Bolsas reutilizables

Son las que más están creciendo en los últimos años. Las bolsas reutilizables son aquellas que permiten hacer más de un uso de ellas.

Los materiales más comunes de los que se pueden fabricar estas bolsas son de tela, nylon, algodón, poliéster, etc.

Este tipo de bolsas no se suelen usar como bolsas de basura, sino como bolsas para otros usos del día a día.

También es frecuente utilizar estas bolsas para almacenar productos que luego reciclaremos, como botellas de vidrio, etc.

Sin embargo, un nuevo estudio del Ministerio de Medio Ambiente y Alimentación de Dinamarca, indica la dificultad de estas bolsas para ser recicladas, al contar con diferentes tintes, en ocasiones perjudiciales.

El estudio indica que para que éstas bolsas tengan un uso eficiente deben usarse 20.000 veces para compensar su inversión energética. Es frecuente que se rompan o dañen mucho antes.

Nueva normativa de la Unión Europea en artículos de plástico

El 3 de julio de 2021 entró en vigor la nueva normativa de la Unión Europea en materia de plástico.

Esta Directiva prohíbe la venta de artículos de plástico de un solo uso, esto afecta considerablemente a las bolsas de basura.

También afecta a productos tan comunes en el día a día como cubertería de plástico de usar y tirar, bastoncillos, filtros de plástico para tabaco, pajitas, bolsas de plástico, globos, aparejos de pesca, etc.

Las bolsas vendidas en la caja de los supermercados y las bolsas de basura convencionales que se pueden encontrar en los lineales, tienen que poder tener más de una vida.

Esto significa que tienen que abandonar la idea de “usar y tirar» y apostar por reutilizar o reciclar.

La Unión Europea ha marcado que los fabricantes estarán obligados a partir de ahora a incluir un etiquetado con advertencias sobre el impacto medioambiental que genera consumir ese producto.

Bolsas de basura de plástico: Alternativas sostenibles

Ante los datos preocupantes de la contaminación del plástico, surgen alternativas más sostenibles y comprometidas con el medioambiente, como Relevo.

Esta marca valenciana fabrica bolsas de basura que no incluyen nada de plástico virgen (plástico de nueva creación).

Sus bolsas están fabricadas con plástico desechado que ha pasado por un proceso de tratado que lo hace apto para su reutilización.

Relevo contribuye al reciclaje del plástico para darle una segunda vida, además ayuda a disminuir la cantidad de recursos no renovables que se gastan en el planeta.

Además tienen un importante compromiso con la educación y concienciación sobre el medioambiente. Comprar bolsas de basura recicladas y reciclables es una buena idea.

Esta empresa dedica un porcentaje de sus beneficios a generar contenido educativo para niños y niñas sobre el reciclaje y sus efectos en el medioambiente.

Tipos de bolsas de plástico

Hay distintos tipos de bolsas de plástico con distintos grosores, composiciones y usos. Algunos de estos plásticos son más fáciles de reciclar que otros.

  • Bolsas de polietileno treftalato PETE: este es uno de los plásticos que más se usa, el más común, el más resistente y el más reciclable. Este tipo de plásticos lo podemos ver en todos los envases como en las comidas y bebidas. Además, se puede reciclar y darle un uso nuevo.
  • Polietileno de baja densidad: es un plástico muy flexible y transparente que se utiliza sobre todo para las bolsas de la ropa. No siempre es viable el reciclado.
  • Polietileno de alta densidad: este es un tipo de plástico al que se le puede dar muchísimos usos y es muy resistente ante los productos químicos, como es el caso de las lejías. También se utilizan en el sector alimentario para la realización de envases de leche o yogures. Su reciclado es viable.
  • Plásticos vinílicos PVC: este tipo de plásticos también son muy resistentes. Por ello se utilizan en la fabricación de mangueras, elementos de construcción, etc.
  • Polipropileno PP: es un material plástico sólido que aguanta temperaturas altas. Su uso principal está destinado para la fabricación de recipientes que conservan líquidos. Es posible reciclarlos pero no fácilmente.
  • Poliestireno: tiene un punto de fusión muy bajo y su uso principal es el de la fabricación de platos y vasos desechables. Su proceso de reciclado es muy complicado.

Por qué evitar el uso del plástico

Aunque en un primer momento pueda parecer que el uso de las bolsas de plástico es la mejor opción, es muy importante que conozcas por qué debes evitar su uso y los inconvenientes que puede acarrear.

  • El principal material con el que se fabrican las bolsas de plástico es el petróleo. El petróleo es un recurso muy costoso y no renovable. Es responsable de emisiones de gases de efecto invernadero. Al usar las bolsas de plástico estamos fomentando el uso de materiales muy perjudiciales para la salud y que están provocando el cambio climático.
  • El reciclaje de este producto no es rentable ya que cuesta muchísimo más darle una segunda vida que producir una nueva.
  • Contaminan durante todo el proceso de fabricación, distribución y posterior eliminación.
  • Es un producto cada vez está más presente en el mar, provocando graves daños medioambientales ya que aparecen hasta en los lugares más recónditos.
  • Hay bolsas de plástico en las que se utilizan tintas tóxicas para imprimirlas.
  • La aparición de bolsas de plástico en lugares de la naturaleza, ha provocado la muerte de todo tipo de animales tanto terrestres como marítimos.
  • Tardan miles de años en descomponerse.

Alternativas al uso de las bolsas de plástico

Aunque por ley desde hace unos meses ya no se pueden dar las bolsas de plástico de forma gratuita, su uso sigue estando muy masificado y es necesario establecer alternativas.

  • Bolsas de rafia: la vida útil de este tipo de bolsas está entre los 3 y los 5 años. Su ventaja es la gran capacidad de almacenamiento y se pueden reutilizar muchas veces.
  • Bolsas de tela: ¿sabías que puedes utilizar las bolsas de tela durante 8 años? Este material ha cogido un gran protagonismo como alternativa al uso de la bolsa de plástico ya que tiene una gran versatilidad. También se está utilizando como complemento.
  • Bolsas de papel: aunque ha sido un elemento muy típico que aparecía en grandes películas, ahora las grandes cadenas están impulsando su uso con bolsas de papel que aguantan hasta 15 kilos de peso. En los supermercados también cobran por dichas bolsas, por lo que muchas personas siguen escogiendo la versión de plástico.
  • Carros de la compra: antiguamente era muy común ver a todas las personas ir a comprar con el carro de la compra. Con la aparición de las bolsas de plástico, este hecho desapareció en gran medida. En la actualidad, se está intentando recuperar. Se han mejorado los diseños: carros más ligeros, plegables para que ocupen menos, etc.

Conclusión

El uso de las bolsas de plástico es un hecho que debe desaparecer lo más inmediatamente posible ya que tenemos alternativas más amigables con el medioambiente.

Aunque ya se han establecido algunas medidas para reducir su uso (y se está tomando mayor conciencia sobre la problemática que supone), todavía estamos lejos de resolver el problema.

Proyecto Tierra

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