El oso malayo, conocido por su nombre científico como Helarctos malayanus, es una especie de mamífero carnívoro, la cual pertenece a los úrsidos (animales de gran tamaño y generalmente omnívoros).
El oso malayo es una especie de oso de menor tamaño que otros ejemplares. Lo podemos encontrar sobre todo en el sudeste asiático y tiene predilección por los bosques tropicales.
Como vamos a ver a continuación, es una especie única en su género que ha vivido una evolución diferente del resto de especies de osos.
Aunque en otras ocasiones hemos hablado de otro tipo de osos, como el oso Grizzly, en esta ocasión nos centramos en el oso Malayo. Vamos con ello.
A continuación un breve resumen de lo que encontrarás en este artículo:
- Características del oso malayo
- Lengua del oso malayo
- Dónde vive el oso malayo
- Vida
- Qué come el oso malayo
- Estado de conservación
Características del oso malayo
Tamaño del oso malayo
El oso malayo es relativamente pequeño si lo comparamos con otros osos, tan solo mide 1,1 m de pie si hablamos de los machos. En cuanto al peso, tan solo pesa entre 22 y 45 kg para las hembras y entre 28 y 65 kg para los machos.
Los osos malayos son diferentes del resto de osos por su tamaño.
También por características propias como la forma alargada de su cuerpo, sus orejas más pequeñas que la media y su cola prácticamente inexistente.

Su cola apenas llega a medir unos 3 cm y es difícil verla en la distancia. Sus patas y su cuello son en proporción más largos que su cuerpo.
El pelaje es relativamente corto y se caracteriza por su color negro, a excepción del hocico, los ojos y el pecho. En estas zonas de su cuerpo podemos apreciar colores entre el amarillo, el blanco y el naranja.
El oso malayo presenta una curiosa mancha en el pecho en forma de V abierta que lo hace inconfundible de otras especies de osos.

Las plantas de sus pies están libres de pelo y destacan sus fuertes y largas zarpas en sus dedos.
Esta característica les permite trepar fácilmente a las copas de los árboles altos, principalmente para encontrar alimento.
Sus mandíbulas son muy fuertes, por lo que puede comer prácticamente cualquier fruto de los árboles, incluso los cocos.
El olfato de los osos malayos es el sentido más desarrollado y les va a ayudar para encontrar alimento. Como en el resto de osos su sentido de la vista tiende a ser bastante pobre.
Lengua del oso malayo
El oso malayo posee una lengua muy larga que puede llegar a medir medio metro. La misma es muy útil para introducirse por todos los huecos donde quiere sacar comida (hormigas, termitas, etc).

Dónde vive el oso malayo
El oso malayo tiene preferencia por zonas con climas cálidos y tropicales.
Este tipo de osos no hibernan en los periodos más fríos del año. Las buenas temperaturas les permiten a las hembras una media de dos oseznos por año. Éstas no llegarán a la madurez hasta que no cumplan los 3 años.
Estos animales viven especialmente en los bosques tropicales del sureste asiático. En concreto:
- En el centro y oeste de Birmania
- Sumatra
- Isla de Borneo
- Indochina.
El hábitat principal del oso malayo es la península de Malasia, a la que se debe el nombre de este animal. También podemos encontrar algunos ejemplares en Vietnam, Laos, Camboya y Tailandia, aunque son menos comunes.
En el caso de la isla de Borneo, los ejemplares se están diferenciando cada vez más de los malayos que podemos encontrar en el resto de regiones.
Durante el último siglo se está empezando a crear una subespecie endémica de este lugar. Sin embargo, aún tendrá que pasar bastantes años para que podamos hablar de una nueva subespecie dentro del oso malayo.
Vida del oso malayo
Unas buenas condiciones climáticas pueden hacer que el oso malayo alcance los 28 años de vida en cautividad y algunos años más en libertad.
La forma de determinar la vida del oso malayo es gracias a sus garras. No paran de crecer durante toda su vida, lo cual permite saber una edad aproximada de este animal.

Tiene como principales depredadores al tigre y las serpientes pitón. Es capaz de defenderse de ellas produciendo un sonido muy parecido al ladrido de los perros que en ocasiones consigue ahuyentarlas.
Qué come el oso malayo
La alimentación se lleva a cabo sobre todo durante la noche. Su estómago es el de un oso carnívoro común, pero lo cierto es que es omnívoro.
Se alimenta tanto de pequeños mamíferos y aves, como de hojas y frutos de todo tipo.
El oso malayo es un animal corpulento dentro de su estatura, y esto le permite ser bastante ágil y sabe trepar a los árboles muy bien.
Su peso también es un punto a favor en este caso, le permite construir nidos ayudándose con ramas.
Los puede construir entre varios árboles a cierta distancia del suelo y esto le permite estar cerca de su alimento y protegidos de los depredadores.
La alimentación del oso malayo se basa principalmente en la ingesta de insectos como termitas, aves, lagartos de todo tipo, mamíferos, miel, hojas de palmeras y semillas.

Su tipo de alimentación puede cambiar dependiendo del lugar en el que se encuentre.
Al ser omnívoros no tienen problemas para adaptarse a una nueva dieta.
Aquellos que vivan en zonas con mucha vegetación se alimentan principalmente de frutas, bayas y verduras.
Mientras tanto, los que vivan en zonas más secas o próximas al mar se alimentarán de insectos, hormigas y pequeñas aves y mamíferos.
Peligro de extinción
Es común que el oso malayo irrumpa en diversas plantaciones del sudeste asiático, lo que lo ha puesto en el punto de mira de la caza.
La caza de este animal en numerosas regiones es uno de los principales condicionantes para su supervivencia.
La segunda causa que puede llevar a la extinción a este animal es la utilización de su cuerpo para remedios caseros de la medicina tradicional de algunos países asiáticos.

Esto está reduciendo considerablemente el número de ejemplares que podemos encontrar.
En la actualidad el oso malayo está en riesgo de peligro de extinción, concretamente clasificado como amenazado vulnerable, según la UICN. Por esa razón conviene empezar a tomar medidas en las zonas donde su estado comienza a ser más crítico.